– ¿Hola, cómo estás?- ¿Cuántas veces has respondido a esta pregunta con sinceridad? Casi sin pensarlo respondemos en automático: -bien y ¿tú?- Estamos condicionados a ser políticamente correctos, a no incomodar y evitar expresar cómo nos sentimos realmente, o tal vez nosotros somos los que estamos incómodos porque no somos plenamente conscientes de nuestras emociones. 

Vivimos de una forma tan acelerada que no nos damos tiempo para reconocer cómo nos sentimos frente a las diferentes situaciones que se nos presentan todos los días. Muchas veces no podemos expresar lo que sentimos, cuál es el nombre de esa emoción que nos mueve a tomar decisiones y a obtener ciertos resultados. 

Ser honestos con nosotros mismos y reconocer cómo nos sentimos, aprender a aceptar y hacer las paces con nuestras emociones, es indispensable para romper patrones de comportamiento y cambiar la realidad que vivimos. 

Y es que las emociones son mensajeras, ninguna es buena o mala, todas son valiosas para nuestro proceso personal, todas nos dan información que hay que procesar para avanzar en la conquista de las metas que nos hemos propuesto. Darnos cuenta de que no es lo mismo sentir enojo que tristeza, culpa que miedo, vergüenza que ansiedad, es el primer paso para relacionarnos con lo que vivimos desde nuevas perspectivas. 

Vivir en piloto automático, sin detenernos a comprender cómo nos sentimos, es el camino seguro para actuar repitiendo patrones, reforzar nuestras reacciones y mantenernos desgastados. En cambio, cuando podemos reconocer que nos sentimos tristes, ansiosos o alterados y nos damos una pausa, nos calmamos, tomamos agua, salimos a caminar o simplemente nos hacemos conscientes de nuestra respiración, abrimos un espacio en el que es posible escoger cómo responder, cómo actuar y qué acciones tomar para desarrollar una mejor relación con nosotros mismos y con otros.

En What the Future sabemos que la agilidad emocional que adquirimos al reconocer nuestras emociones es una herramienta muy útil para diseñar una vida alineada a nuestros valores. Por eso queremos preguntarte, y tú, ¿cómo te sientes hoy? Toma unos minutos para reflexionar tu respuesta.